Si queremos ahorrar en el uso de nuesto sistema de aire acondicionado lo primero que nos dirá cualquier experto es que debemos disponer de una vivienda, oficina o local correctamente aislado. Un buen aislamiento térmico en paredes, ventanas y techos reduce hasta en un 30% el consumo eléctrico ya que podemos mantener las habitaciones hasta 10ºC por debajo de la temperatura que tendrían si no estubieran aisladas.
Además, este ahorro es más importante si a las paredes afectadas les da directamente el sol durante el día.
Uno de los mejores aislantes que encontramos en el mercado es la espuma de poliuretano, ya sea proyectada sobre superfícies o inyerctada directamente en las cámaras de aire existentes entre tabiques.
Otros factores a tener en cuenta para un óptimo aislamiento es la instalación de ventanas de doble acristalamiento, incluso con cristales polarizados.
Existe también la posibilidad de instalar toldos o persianas en todas las ventanas y balcones, ya que de esta forma impedimos que las radiaciones solares incidan directamente en el interior, reduciendo así las necesidades de refrigeración.
Por último mantener una temperatura agradable pero sin pasarse, 25ºC son más que suficiente para mantener un interior confortable. Como regla general la diferencia de temperatura respecto al exterior no debe superar los 12ºC.